maletas cabina

Los viajeros que tomen vuelos habitualmente estarán bien familiarizados con el caos de limitaciones que unas y otras aerolíneas imponen a sus pasajeros, pero para todos aquellos que usan estos servicios más raramente, nunca está de más recordar cuáles son estas limitaciones y qué podemos hacer para no vernos afectados.

En primer lugar, decir que cada compañía es un mundo. Los límites de peso varían enormemente, así como el número de bultos que se pueden facturar. Dependiendo de si nuestro billete es de clase turista o superior, podremos llevar entre una y tres maletas sin incurrir en costes adicionales. Esto es así para la mayoría de compañías salvo para las conocidas como low-cost, las cuales aplican tarifas extraordinarias prácticamente por cualquier equipaje.

Desde hace relativamente poco, el problema del peso y número de bultos a facturar ha pasado a un segundo plano debido a la aparición de una nueva restricción. El tamaño de las maletas de mano que se llevan en cabina ha sido regularizado por la IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, resultando en una reducción volumétrica del cuarenta por ciento. La aplicación de esta recomendación queda a juicio de las empresas proveedoras de vuelos, que sin duda encontrarán un beneficio en la reducción de peso, por lo que entendemos que esta medida cuajará en el panorama empresarial español y pronto nos veremos obligados a utilizar maletas de tamaño mucho menor, en concreto de cincuenta y cinco centímetros de alto, treinta y cinco de ancho y veinte de profundidad.

Dichas dimensiones no deben preocuparnos en demasía, por suerte no requerirán ser memorizadas. Para evitar realizar compras inadecuadas bastará con buscar el logotipo "IATA Cabin OK" que llevarán las maletas cabina que observen las directrices estipuladas en el compendio de medidas presentado por la asociación. Este logotipo será además un nuevo avance en la eficiencia y celeridad con que se prestan los servicios de facturación en los aeropuertos. Gracias a la posibilidad de poder prescindir de mediciones in situ y a la instauración de unas dimensiones únicas, cabe esperar, al menos, una reducción del tiempo que se pasa en las colas antes de embarcar.

Si bien las medidas no son obligatorias, entendemos que es oportuno actualizar nuestro equipaje de mano para evitar problemas de última hora. Hay que tener en mente que nuestras maletas pueden llegar a quedarse en tierra, siendo el caso más habitual una penalización económica. Las actualizaciones en los términos de uso de las diferentes compañías suelen ser difíciles de encontrar e interpretar, el consumo de tiempo requerido para extraer una conclusión de las mismas ya de por sí justifica la adquisición de nuevas maletas.